Raymon Guillermo Sales
Contreras – Columnista Villanueva mi@. “Hay puñales en las sonrisas de los
hombres; cuanto más cercanos son, más sangrientos.” William
Shakespeare.
Retomando un poco y
haciendo memoria de lo funesta que fue para este país la denominada seguridad
democrática; programa bandera del gobierno de nuestro afamado y no condenado ex
presidente Álvaro Uribe Vélez, hoy embajador de las buenas y sanas prácticas
que se implementaron y permitieron crear y consolidar la doctrina
representada en Grupos al Margen de la Ley; no contento con estos aparatos al
servicio de las fuerzas oscuras y claras del estado, los fortaleció con
programas de estrategias y maniobras económicas que terminaron generando un
enriquecimiento licito de las familias más abanderadas, perdón, más adineradas
de este malogrado pueblo colombiano.
Mi ubicación
generacional radica del 10 de Abril de 2003, fue asesinado el señor Eudaldo
‘Tito’ Díaz Salgado, en su momento Alcalde de la población del
Roble, los colombianos todavía tenemos en la retina la forma como este
ciudadano de bien y con valores y principios impecables, se enfrentó en un
concejo comunal de la época, al jefe de jefes, el capo de capos, el patrón de
patrones, el presidente de la época, el Mesías del Centro Demacratico, perdón,
Democrático.
Imagino que el que
ejercía como representante legal de este estado adolorido y convaleciente en
esos momentos, indigno de que hoy tenga todos los estamentos del país a
sus pies y tenga injerencia hasta en las informaciones consideradas de carácter
secretos de estado, manipulador de todas las esferas políticas y sociales, no
haya sido judicializado por este y por muchas desapariciones y muertes
horrendas que hoy lo posicionan en el cuadro de honor de las fuerzas oscuras
del estado por los soles alcanzados por su cantidad de falsos positivos y
negativos perpetrados en sus dos periodos presidenciales.
Es de valorar la hazaña
de Juan David Díaz Chamorro, hijo del inmolado servidor público, que con
gallardía y coraje se enfrentó a los montajes de la fiscalía, los medios de
comunicación amangualados con la derecha, ultraderecha y viceversa, falsos
testigos y la comandancia paramilitar y militar de los Montes de María
que quisieron callarlo para que nunca se llegara a la verdad, esa que desestimo
el pudiente y arrogante Uribe cuando desconoció las amenazas del humilde
campesino que imploro protección para no ser asesinado.
¿Porque el estado es el
único que tiene que asumir esta responsabilidad de ser Condenado por hechos tan
atroces cuando en su momento tenía un representante autónomo de impartir estas
órdenes para ser ejecutadas?, ¿Cuál es el blindaje que tienen los servidores
públicos que no pueden ser vinculados a estos procesos cuando las evidencias
apuntan a que tienen responsabilidad en los mismos y adquieren la Absolución?;
que tristeza, ahora con la figura de que los fallos incluyen que las fuerzas
militares tienen que pedir perdón públicamente a las familias se repara el daño
moral, material y social.
Amanecerá y veremos dijo
el ciego, este es solo un caso de tantos que sucedieron y que la base de datos
de la impunidad en Colombia solo permitirá que siga en aumento y no en
disminución.
Con el cariño y el
respeto de siempre.
Raymon Guillermo Sales
Contreras
Columnista Villanueva mi@
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